Seguro que no le hizo ni pizca de gracia a Cristiano Ronaldo que su entrenador, Maurizio Sarri, lo dejara fuera del último encuentro liguero. El técnico napolitano pensaría que anotar cuatro goles -al final tendrían que haber sido cinco- para tratar de superar a Ciro Immobile, que no falló ante el Nápoles y vio puerta, en la lucha por la Bota de Oro supondría demasiado esfuerzo para el de Funchal y prefirió darle descanso pensando en la Champions.
Sin la oportunidad de ver si el luso era capaz de lograr la machada y con Pjanic sancionado, el único aliciente en un duelo entre dos equipos que no se jugaban nada era el partidazo que supone un Juve-Roma incluso sin motivación clasificatoria alguna. Y viendo las alineaciones de ambos parecía que ni eso, ya que los dos equipos hicieron muchísimas rotaciones. El duelo sufrió tanto cambio, puesto que no será especialmente recordado por su fútbol.
La Roma, más acertada
Higuaín anotaba el primero tras una jugada de estrategia y, también a la salida de un córner, llegó el empate de una Roma que estaba mucho mejor sobre el verde; Kalinic cabeceó a la red un centro desde la esquina.
Perotti, tras un penalti cometido por Álex Sandro sobre el debutante Calafiori, daba la vuelta al electrónico. Tras el paso por vestuarios, una jugada individual de Zaniolo acabó en un nuevo gol de Perotti.
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Ramsey estuvo cerca de recortar distancias con un balón al poste, pero las fuerzas no le llegaron a una Juve sobrepasada por una Roma que mostró más ganas. No le hacía falta a la 'Vecchia Signora' el triunfo, ya que el ‘Scudetto’ recibido al final del duelo ya estaba en el bolsillo. Fue la única vez que se pudo ver a Cristiano Ronaldo sobre el verde.