Da igual si media Italia está paralizada o la polémica invade el 'calcio'. Al final, en el momento decisivo, la Juventus siempre impone su gen competitivo. El mismo que la ha llevado a ganar los últimos ochos 'Scudetti' y que prácticamente apea al Inter de la lucha por el título. En el más frío 'Derby de Italia', jugado a puerta cerrada, dos zarpazos de Ramsey e Dybala decidieron un duelo tosco e igualado. Y a nueve puntos están los 'nerazzurri' del líder, de nuevo la 'Vecchia Signora'.
Se quedó con la miel en los labios Cristiano. En el partido número 1.000 de su carrera, el luso no vi puerta por vez primera en doce partidos ligueros y no superó el récord histórico de la Serie A. Lo intentó por todos los medios el portugués, que en los compases finales del duelo disparó en dos ocasiones muy cerca de la madera.
Batalla táctica
Sarri sorprendió de inicio. En ataque dio entrada a Douglas Costa e Higuaín, mientras que en la zona ancha optó por Bentancur y Ramsey en lugar de Pjanic y Rabiot. Primó la intensidad al control. Y en defensa De Ligt ganó la partida a Chiellini.
Más previsible fue Conte, que dejó en el banquillo a Eriksen y sumó músculo con la entrada de Vecino. Aunque la principal novedad ‘nerazzurra’ estaba bajo palos. Handanovic volvió a jugar tras cuatro partidos de ausencia por lesión y no tardó en demostrar que está en plena forma.
Primaron las defensas
El arquero esloveno tiró de reflejos para rechazar los intentos inaugurales de De Ligt y Matuidi. De cabeza tras un córner el neerlandés y en un duro chut cruzado el galo. Había salido con más fuerza la Juve, pero la contienda se niveló pronto. El Inter ajustó espacios entre líneas y se entró en una fase más densa. Mandaba el respeto y también la solidez en defensa.
Ni rastro de Lautaro y Lukaku, rodeados. Tampoco recibía Cristiano. Harto, el luso bajaba a campo propio, pero sus slaloms fueron abortados con rapidez. Con el avance del crono, el Inter fue ganando terreno. Sin poder conectar con sus delanteros, buscó sorprender desde lejos. La más clara, un misil de Brozovic que Szczesny rechazó abajo.
Pegada 'bianconera'
Se recrudeció el duelo tras el descanso. Choques, brega y faltas constantes. Poca continuidad en el juego. Hasta que en la primera internada de la Juventus por banda, Ramsey rebañó un balón suelto en el área para estrenar el marcador. Se abrió el cerrojo y los técnicos movieron ficha. Dentro Dybala y Eriksen.
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Tocado, el Inter dio un paso atrás y el cuero se tiñó de ‘bianconero’. Con espacios entre líneas, la ‘Joya’ apareció para sentenciar el duelo. Quién sabe si para eliminar también a un aspirante al ‘Scudetto’. Dybala rompió de un quiebro a Young y batió a Handanovic con un remate rápido con el exterior. No logró reaccionar el Inter, roto a merced de un Cristiano que rozó el gol en dos tiros que se marcharon por un alfiler. No llegó el tanto, pero si un revés que puede ser mortal en la lucha por el título.