Adriano Galliani, administrador delegado del Monza, reconoció que Silvio Berlusconi no podrá ver cumplido su sueño de que el delantero sueco Zlatan Ibrahimovic juegue la próxima temporada en el equipo 'biancorossi', que acaba de ascender a la Serie B.
Galliani confirmó en 'Binario Sport' que, aprovechando sus buenas relaciones con Ibrahimovic, tanteó su incorporación al Monza, pero que la realidad se acabó imponiendo. El sueco era el gran sueño de Berlusconi, que se hizo con el Monza en 2018 y está intentando llevarlo a la élite.
cena
"Tuve un encuentro con Zlatan, porque siempre ha existido un gran vínculo entre nosotros, pero creo que su fichaje está fuera de nuestro alcance y de muchos clubes de la Serie A", reconoció el administrador delegado del Monza y mano derecha de Berlusconi desde sus tiempos en el Milan.
El problema, evidentemente, ha sido la elevada ficha que percibe el delantero sueco, que tiene firmado un año de contrato opcional con el Milan. Ibrahimovic percibe seis millones de euros netos por temporada.
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Galliani lo intentó durante una cena con el veterano delantero, pero es evidente que un club de la Serie B no puede hacer frente a ese salario. El Monza se tendrá que conformar con el veterano delantero danés Christian Gytkjaer, que llega procedente del Lech Poznan polaco después de haber pasado por el Rosenborg o el 1860 Múnich, y de haberse proclamado máximo goleador del campeonato polaco.