La Roma apeló a la épica en el campo del Bolonia, una de las revelaciones de este inicio temporada, donde lograron los tres puntos gracias a un gol de Dzeko en el tiempo extra. Los locales plantaron cara a los capitalinos, que se quedaron con un hombre menos, pero se fueron de vacío en un encuentro que fue de lo más intenso.
El primer tiempo fue una auténtica batalla física y táctica que terminó en tablas. Nadie parecía tomar por completo la posesión del esférico y las ocasiones, que fueron pocas, pudieron ser desbaratadas. La más clara fue de Kolarov, que llegó solo al borde del área y su tiro, con mucha intención, se marchó rozando el poste. También lo intento Sansone, un viejo conocido de la liga española, pero el balón no pudo superar a Pau López.
Precisamente estos dos jugadores terminaron siendo los protagonistas del encuentro en la segunda mitad. En una falta en la frontal del área, Kolarov sacó su zurda a pasear y golpeó suavemente el balón para que entrara por la mismísima escuadra. Un auténtico golazo. Aunque poco después, el héroe se convirtió en villano. Cometió falta dentro del área y Sansone no dejó escapar la oportunidad para igualar la contienda desde los once metros.
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Pudo remontar el Bolonia poco después, cuando Roberto Soriano disparó dentro del área pequeña. Pero no contó con el paradón de un Pau López gigante. Una intervención que terminó siendo decisiva. Y es que pese a las ocasiones falladas por los capitalinos y a la roja directa a Mancini, que dejaba a la Roma con uno menos, Dzeko no se quería ir con un punto a casa. Así que tras un precioso centro de Pellegrini, el bosnio puso la testa para lograr el triunfo en el 94'. La Roma despega.