Si te dedicas a defender durante todo el partido, con Cristiano no basta. Y es que se la Juventus se las prometía muy felices con el tempranero gol del luso en la primera mitad, pero los de Pirlo terminaron pagando su planteamiento de amarrar el resultado y Caicedo echó por los suelos en la última jugada de partido. Y por si fuera poco, el mismo Ronaldo y Morata fueron sustituidos con molestias. Todo malas noticias en Turín, que ya ven más lejos la primera posición.
Empezó la 'Vecchia Signora' llevando la voz cantante. Y pasó poco tiempo hasta que Cristiano Ronaldo vio puerta. En una magnífica jugada de Cuadrado por banda derecha, el luso, estuvo donde se tenía que estar para poner la bota y abrir la lata. Puro olfato goleador.
Tras el tanto, el plan de Pirlo estaba claro. La Juventus se encerró atrás y formó un bloque defensivo que tapó las carencias en la retaguardia que se estaban dejando ver en los últimos partidos. La Lazio no tuvo otra que hacerse con el dominio del balón e intentar superar un muro que parecía infranqueable, pues solo Correa hizo trabajar a Szczesny en una ocasión. Por parte 'bianconera', el peligro seguía llegando de las botas de Ronaldo. El luso mandó un trallazo a la madera y se topó con Reina en un potente disparo de falta.
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El guión fue el mismo en el segundo tiempo. Más acentuado, si cabe. Inzaghi, en vistas de la falta de fluidez arriba, metió mano del banquillo para revolucionar a los suyos. Pero la Juventus se cerró, apretó los dientes y apenas sufrieron, aunque también acusaron la falta de contundencia en los contraataques. Y lo pagaron. En el último segundo, Correa se inventó una brillante jugada individual que culminó Caicedo, desatando la locura en el banquillo local. La 'Vecchia Signora' se aleja del liderato.