Fea situación la que se vivió ayer en el Giuseppe Meazza durante el Inter-Nápoles. Patética, de hecho. El defensa central del Nápoles Koulibaly fue objeto de insultos racistas por parte de un grupo de indeseables de entre la afición local.
El futbolista francosenegalés tuvo que soportar durante todo el encuentro faltas de respeto constantes por su color de piel que le hicieron en el tramo final perder los nervios y acabar expulsado por el colegiado Mazzoleni por una rigurosa y muy poco sensible doble amarilla. Esta situación ha generado, como es lógico, una gran polémica en Italia. Una de las voces más conocidas y respetadas que han salido a defender ‘a quemarropa’ al jugador del Nápoles ha sido la de Cristiano Ronaldo.
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El portugués, que ayer fue protagonista tras marcar el gol del empate ante el Atalanta, ha criticado duramente los insultos recibidos por el defensa del club napolitano mediante el siguiente mensaje: ‘En el mundo y en el fútbol tiene que haber siempre respeto y educación; no al racismo y a cualquier ofensa o discriminación’. El texto está acompañado en el ‘post’ de Instagram por una foto de un lance de juego entre el luso y el triste protagonista, Koulibaly.