La Juventus logró darle la vuelta a un complicadísimo partido ante la Lazio y terminó triunfando por 1-2 gracias al aporte definitivo de Joao Cancelo, que ingresó desde el banquillo, y al penalti convertido por Cristiano Ronaldo en la agonía del compromiso.
El juego y la suerte le dieron la espalda al equipo bianconero en la capital. Los de Allegri mostraron su peor cara en el Olímpico en lo que a lo futbolístico se refiere y, además, sufrieron la mala fortuna en más de una ocasión. Por ejemplo, cuando Bonucci tuvo que abandonar el campo sobre el final de la primera parte por una molestia muscular que le podría sacar de los octavos de Champions ante el Atlético de Madrid.
Otra muestra clara llegó a los 64' de partido. El asedio laziale tuvo premio gracias a un error del equipo juventino, en particular de Emre Can, que no pudo rechazar la pelota y la terminó metiendo en propia puerta. Szczesny no podía creer la noche que estaban pasando los suyos en Roma.
Pero la suerte iba a entrar desde el banquillo. Bernardeschi y Joao Cancelo, revulsivos elegidos por Allegri, llevaron la brújula a un partido que estaba totalmente perdido. El zurdo exFiorentina avanzó por banda izqueirda y mandó el balón al área para que Dybala clave el zurdazo. Straoksha dio rebote y Cancelo llegó, con sutileza, para dejarla dormida en las mallas.
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El ex del Valencia no quiso que se quedara todo en un empate. Sobre el 87' estuvo a punto de definir un centro, pero fue derribado. Marco Guida no dudó en sentenciar el punto de penalti. Allá llegó Cristiano con el recuerdo del cobro errado la jornada pasada ante el Chievo. Pero en esta no falló: 2-1 y victoria importantísima para la Juventus que le da un golpe decisivo a la Serie A.