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Bernardeschi se venga de su 'ex' para que la Juve duerma como líder

El Nápoles, forzado a ganar a la Lazio en San Paolo para seguir en cabeza

La Fiorentina mereció más: dominó la mayor parte del choque y envió un balón a la madera

Bernardeschi e Higuaín, goleadores ante la Fiorentina / | AFP
X. Serrano

Derrota dolorosa para la Fiorentina. Los toscanos dominaron tres cuartos del choque, pero cayeron ante una Juventus gris y pragmática. Bernardeschi, ex de los 'viola' y silvado en cada acción, adelantó a la 'Vechia Signora' de falta directa y Higuaín cerró el marcador en una contra a cinco minutos del final. Los de Allegri encadenan once partidos sin perder y dieciséis sin encajar. Los piamonteses durmen líderes y obligan al Nápoles a ganar en San Paolo contra la Lazio.

Ambos equipos salieron ganar. Juve y Fiore buscaban el balón, jugando al toque y presionando la primera línea de construcción rival. El VAR protagonizó los primeros minutos: el colegiado anuló un penalti por manos de Chiellini por una infracción previa. 

La acción agigantó a la Fiore. Los 'bianconeri' apenas olían el balón, con patente violeta. Los toscanos encerraron a la 'Vechi Signora' y bombardearon su área. Casi materializaron su superiordad al filo del descanso. Córner botado por la Juve, balón despejado y dos pases después el portugués Gil Dias se planta ante Lichtsteiner, le supera y conecta un derechazo cruzado que se estrella contra el poste. 

El guión del partido se alteró en el minuto 56. Bernardeschi recibió una falta sobre la línea del área, escorada a la derecha. Él mismo se encargó de conectar un zurdazo cruzado con rosca que pilló a Sportiello a contrapié y se coló en el fondo de las mallas. El transalpino abrió la lata y el partido. La necesidad llevó a la Fiore a venirse aún más arriba. Thereau estuvo a punto de empatar a veinte minutos del final, pero Buffon evitó su disparo con una intervención provindencial con los dos pies. 

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Los espacios se multiplicaron y la Juventus no falló. Subida torrencial de Chiellini por el carril central, pase en profundidad que desmenuza a la Fiore y Higuaín recibe en profundidad, se perfila y define cómodamente el mano a mano con un derechazo cruzado. Se acabó el partido.