La locura se apoderó de San Siro. El Milan llegaba como claro favorito al partido ante el Chievo, y sufrió para conseguir tres puntos muy importantes en su pelea para entrar en la próxima Champions League. Los de Gattuso tuvieron que remontar un marcador adverso en una segunda mitad donde dominaron el juego de ida y vuelta.
No empezó mal el partido para los "rossoneri", que se adelantaban temprano con un gol de Calhanoglu en el nueve de la primera mitad. A partir del gol, el Chievo reaccionó y encontró el premio en dos minutos de locura. En el 32, Stepinski ponía las tablas en el marcador e inmediatamente después, Inglese adelantaba a los visitantes ante la estupefacción de la afición local.
El Milan salió en la segunda mitad decidido a remontar el encuentro, que se rompió por completo con el 2-2, obra de Cutrone cuando sólo se habían jugado seis minutos desde el reinicio. Se necesitó de la ayuda del VAR para dar por válido el gol del italiano. A partir de ahí, los dos equipos se dedicaron a aprovechar los errores en ataque para salir al contraataque. Gattusso introducía a André Silva por Borini en un cambio ofensivo que dio sus frutos.
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A ocho minutos para el final y tras la salida de un córner, el balón quedaba muerto en el área y allí, como verdadero delantero centro, la recogía André Silva para poner el definitivo 3-2 en el marcador. La tuvo el Milan para ampliar esa ventaja con un penalti que Kessié falló en tiempo de descuento. Con esta victoria, la quinta consecutiva en liga, el Milan se sitúa a cinco puntos del Inter, cuarto en la clasificación y último equipo que accedería a Champions League. El Chievo por su parte, seguirá decimoséptimo, tan sólo un punto por encima de las plazas de descenso.