Pep Guardiola se enfrentó este domingo al Borussia Mönchengladbach en la Bundesliga. El partido llegó al descuento con un 0-0 y los jugadores del Gladbach perdian tiempo continuamente.
El técnico del Bayern de Munich, que vive los partidos con mucha pasión, se desesperaba en la banda viendo como corría el tiempo en el reloj y el empate seguía en el marcador.
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Entonces se dirigió a la cuarta árbitra, Bibiana Steinhaus, y al ver que esta no hacia caso a sus protestas le quiso dar la mano para 'felicitarla'. Entonces se produjo un enganchón entre sus manos y Guardiola se giró enfadado para seguir protestando.