El líder ejerció de líder aunque no sin sufrimiento. El Bayern tenía un partido sencillo, si se puede calificar así, ante el colista de la Bundesliga y la realidad no se acercó a los pronósticos. El Paderborn resistió y dio más de un quebradero de cabeza a los de Múnich pero acabó cediendo. Abren todavía más hueco al frente de la clasificación a falta de los partidos del fin de semana de Dortmund y RB Leipzig.
Parecía que el partido moría en el minuto 25. Lo que tardó Gnabry en inventarse una genialidad de una jugada que parecía no tener futuro. Dentro del área, rodeado de defensores, se sacó una finta cuando daba la sensación que iba a perder el cuero para posteriormente, ya con ventaja de tiro, la colocase a la perfección para batir a Zingerle.
Perdonó el Bayern el segundo con sendos remates de Lewandowski y Coutinho y lo que acabó llegando fue el empate. Lo marcó Srbeny pero lo regaló Neuer. En una de sus aventuras fuera del área, el portero llegó tarde, salió mal y dejó la portería vacía para que el media punta silenciara el Allianz que ya se veía con los tres puntos en el zurrón. Como detalle, Neuer está por delante de Ter Stegen en la selección. Incomprensible.
Lo que debía ser un paseo se estaba empezando a atragantar. Y cuando parecía que volvían a encarar el partido con el gol de Lewandowski de nuevo empató el Paderborn que se agarraba al punto como una lapa. Pero en el Allianz Arena cuando más cerca pareces tener la gesta llega el de siempre y te lo arrebata.
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Lewandowski, quien sino, salió otra vez al rescate para poner el 3-2 definitivo en el minuto 87. Puntos que acaban dando ligas. El Bayern ya piensa en el Chelsea.