El Leipzig jugará la final de la DFB Pokal el próximo 13 de mayo tras haber superado un duelo de infarto contra el Werder Bremen, al que no le hizo daño en 90' pero con el que decidió batirse a muerte en la prórroga, teniendo los de Nagelsmann el golpe final gracias al tanto de Emil Forsberg que les aúpa a pelear por el trofeo copero.
La primera parte, aunque sin goles, estuvo bastante agitada desde el inicio. Sin pasar cinco minutos de partido, Pavlenka ya se marcaba un paradón ante Sorloth para evitar ver su puerta caer. Aunque lo más llamativo llegó al filo del descanso, cuando el colegiado Gräfe señaló un penalti para los de Bremen tras un error de Mukiele. Sin embargo, desde el VAR le corrigieron y anuló la decisión para volver a vestuarios con 0-0.
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Con una segunda parte plagada más de bostezos que de emociones, la prórroga fue inevitable. Allí el giro de guion fue total, porque no pasaron ni tres minutos cuando Hwang Hee-Chan marcó el primero para el Leipzig. Sobre los 15' de prórroga Bittencourt igualó las acciones. Y, cuando todo apuntaba a los penaltis, Forsberg cambió las cosas por 1-2 al último segundo de juego, dándoles así la clasificación.