El ex directivo de 62 años abandonó la cárcel de Landsberg am Lech y pasó unas horas con su familia antes de regresar al centro penitenciario cerca de Múnich. El abogado Tobias Pretsch aclaró que se cumplió así el primero de una serie de beneficios previstos.
Hoeness fue condenado a tres años y medio de prisión efectiva por evasión de impuestos el 13 de marzo, cuando aún era presidente del Bayern Múnich. Días después renunció a todos sus cargos en el club campeón del fútbol alemán y el 2 de junio entró en prisión.
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El también ex jugador, figura central del Bayern y referencia moral en el fútbol alemán hasta su condena, ocultó al fisco por lo menos 28,5 millones de euros (36,5 millones de dólares) mediante una cuenta no declarada en Suiza.