Uli Hoeness abandonará la presidencia del Bayern de Múnich, así lo confirmó ayer Edmund Stoiber, miembro del consejo de vigilancia del Bayern, en un acto de celebración por el doblete que consiguió el conjunto bávaro la temporada pasada.
Tal y como ya publicó el diario alemán, 'Bild', Hoenes decidió dar un paso al lado después de las duras críticas que recibió por parte de un aficionado en la última junta de accionistas del año pasado.
Ahora bien, hasta ayer se desconocia que Karl-Heinz Rummenigge, director general del Bayern, ha tenido un papel clave en el adiós de Hoeness, pues habría contribuido activamente en presionar para acelerar su marcha.
El motivo, un desencuentro, hace dos temporadas, entre Hoeness y Rummenigge sobre quien debería haber sido el substituto de Carlo Ancelotti en el banquillo del equipo. Rummenigge era partidario de contratar a Thomas Tuchel. Por su parte, Hoeness preferia a Jupp Heynckes. Finalmente, se impuso la idea del presidente y Tuchel terminó en el PSG.
“Hubo rifirrafes con Kalle (Rummenigge)“, confirmó Stoiber. Aunque también alegó que el adiós de Hoeness se debe a motivos personales: “Quiere dedicarle más tiempo a sus nietos y su familia en general, pero seguirá formando parte del Consejo de Vigilancia“, remarcó.
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La decisión final la anunciará Hoenes este mismo viernes en rueda de premsa.