Erling Braut Haaland ha dado el susto de la jornada sabatina de la Bundesliga. El Borussia Dortmund visitaba el campo del Hoffenheim y, sobre el cuarto de hora de partido, cayó de forma aparatosa sobre el terreno de juego tras intentar rematar un centro de Julian Brandt.
El banquillo del equipo de la cuenca del Ruhr contuvo la respiración cuando el goleador noruego se llevó las manos a la rodilla después de estar varios minutos tendido sobre el verde. Haaland se marchó cojeando visiblemente junto a los médicos del club, pero afortunadamente pudo regresar al terreno de juego.
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El atacante no escandinavo había tenido tiempo de inaugurar el electrónico a los 6 minutos, firmando de este modo el decimosexto gol en su cuenta personal en lo que va de temporada en el campeonato doméstico germano.