El Dortmund le enseña los dientes al PSG. Serio atrás, asfixiante en la presión y letal arriba. El cuadro de Favre jugó su partido de siempre pero esta vez se mostró mucho más entero en defensa. Bürki se aburrió mientras Sancho se divertía arriba, haciendo lo que le daba la gana sin la presencia del lesionado y capitán Reus. El inglés anotó, hizo jugar y el Dortmund cree en la épica para eliminar al todopoderoso PSG. Los de la cuenca del Ruhr tienen armas de sobras para hacer daño y el Eintracht, que no era un cualquiera, lo experimentó en sus propias carnes.
El Borussia Dorumnd salió como un tiro, como casi siempre. Posesión y una presión brutal tras pérdida impidieron que el Eintracht pudiera salir de su campo. Una cifra: el conjunto de Frankfurt al 65' tan solo había disparado una vez a portería. Los de Favre se mostraron más intensos que nunca, con un Emre Can que llega para ser importante. Sin Reus, fue Sancho el que volvió a ponerse el equipo a sus espaldas, moviéndose por todo el frente de ataque y trayendo de cabeza a toda la zaga rival.
El Dortmund iba haciendo daño poco a poco. Sin ocasiones realmente claras más allá de un disparo al palo de Guerreiro tras un libre directo, los de la cuenca del Ruhr sabían que el tanto llegaría tarde o temprano. Como llega casi siempre teniendo lo que tiene arriba. El Eintracht era incapaz de salir y en una jugada sucia, fea y que parecía que no llegara a ningún lado Piszczek abrió la lata con un zurdazo desde la frontal.
Lo celebró Haaland, que no estaba teniendo su día en la combinación. Lo más difícil estaba hecho, aunque este Dortmund ya ha demostrado en demasiadas ocasiones que sufre y mucho para cerrar los partidos. Pero hoy no era ese día.
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En la reanudación, la sombra del PSG ya apareció por el Signal Iduna Park, pero el Dortmund no quiso despertar viejos fantasmas. Así, se puso manos a la obra y en apenas diez minutos ya había dejado el partido visto para sentencia con los tantos de Sancho, en transición y definiendo como mandan los cánones, y Haaland, haciendo buena la asistencia de Hakimi tras un carrerón. Menudo puñal el marroquí. Con el 3-0, los 'borussers' echaron el freno de mano pero sin bajar la guardia y Guerreiro pudo unirse a la fiesta tras un mal despeje de Touré.