Saltó la sorpresa en Múnich y el Dortmund tumbó contra pronóstico al Bayern en un encuentro apasionante, con alternativas en el marcador, muchas ocasiones de gol y emoción hasta el pitido final.
Eliminados en cuartos de final de la Champions, Bayern Múnich y Borussia Dortmund centraron sus esfuerzos en alcanzar la final de la Copa, que se disputará en el Olímpico de Berlín el 27 de mayo con el Eintracht ya clasificado tras superar el martes al Borussia Moenchengladbach en la tanda de penalties.
El intercambio de golpes de un auténtico partidazo copero sonrió al equipo de Thomas Tuchel, que provocó además algo histórico: El Bayern no ha ganado ninguno de sus últimos cinco partidos, algo que no sucedía desde 2002.
Desde el pitido inicial se vio claro que ambos equipos iban a por el partido.
Un eror de Javi Martínez permitió a Reus abrir el marcador para el Dortmund, aunque después el central navarro enmendó su fallo al empatar a uno rematando un saque de esquina y enviar otro cabezazo al poste. En pleno vendaval del equipo de Ancelotti, Hummels puso en ventaja al Bayern y con el 2-1 se llegó al descanso.
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Al Dortmund le costaba crear peligro ante Ulreich en el segundo tiempo, pero cuando lo hizo fue demoledor, con Aubameyang y Dembélé como estiletes. En cinco minutos se pasó del 2-1 al 2-3, lo que derivó en un acoso absoluto por parte del Bayern, frenado por un inmenso Burki. El Bayern deberá conformarse con la Liga, que puede sentenciar el próximo fin de semana.