El médico alemán Hans-Wilhelm Müller-Wohlfahrt y el técnico Pep Guardiola mantuvieron una tensa relación durante el tiempo que el catalán permaneció en el Bayern de Múnich (2013 a 2016). Ambos tuvieron varios encontronazos y su mala relación acabó desembocando en la salida de Müller-Wohlfahrt del club bávaro en 2015, tras casi 40 años de estancia. El prestigioso médico alemán ha aprovechado la publicación de su autobiografía 'Ver con las manos: mi vida y mi medicina' para ajustar cuentas con Guardiola.
La prensa alemana recoge hoy diversos extractos del libro en los que Müller-Wohlfahrt rememora sus enfrentamientos y no deja en excesivo buen lugar al actual entrenador del Manchester City.
Hans-Wilhelm Müller-Wohlfahrt, que a sus 75 años regresó al Bayern de Múnich en noviembre pasado, define a Guardiola como "una persona con una baja autoestima que hace todo lo que está en su mano para engañar a los demás sobre él. Parece vivir con un miedo constante, no tanto a la derrota, sino mucho más a la pérdida de poder y autoridad".
El responsable de los servicios médicos del Bayern y de la selección alemana no entiende que un entrenador como Guardiola "no tuviera en cuenta mi experiencia" y le acusa de haber prescindido del "programa de preparación bien preparado y meditado a lo largo de los años" que tenía el club bávaro, además de culparle de las numerosas lesiones musculares que sufrieron los jugadores en aquella época.
milagros
"Con Pep Guardiola, el ambiente en el Bayern cambió. Por un lado, no estaba interesado en los problemas médicos, pero por otro parte, nos pidió que hiciéramos milagros", desvela Müller-Wohlfahrt.
Su primera pelea con Guardiola tuvo lugar unos días después de que Guardiola aterrizase en Múnich. Según explica el médico del Bayern, "el primer día estuvo bien, el segundo también, pero ya el tercero me vino a buscar y me llevó aparte: '¿Qué está pasando aquí?', me preguntó. 'Pensé que este era el mejor departamento médico del mundo y tenemos dos lesionados de larga duración que deberían haberse recuperado hace mucho tiempo. ¿Qué pasa?'. Y todo eso lo dijo en un tono agresivo y de reproche".
Al final, Hans-Wilhelm Müller-Wohlfahrt explotó. Tras una derrota por 3-1 en el campo del Oporto, ambos estaban sentados en la mesa donde los jugadores desayunaban y el médico reconoce que acabó perdiendo los estribos: "Le grité y luego dí un puñetazo sobre la mesa, y los platos y las plazas saltaron. Por primera vez en todos estos años levanté la voz".
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Finalmente, Müller-Wohlfahrt lo consultó con su familia y decidió presentar su dimisión. Dos años después, con Guardiola ya fuera del club, aceptó reincorporarse.