El Bayern de Múnich ha colgado la etiqueta de "impresicindible" a Joshua Kimmich. Nada nuevo bajo el sol. Venía insistiendo la prensa alemana en los últimos días en ese sentido, y también el periodista especializado en el mercado de fichajes Fabrizio Romano, quien hoy mismo ha insistido en que la postura del club alemán es inamovible y no piensa dejar salir al centrocampista bajo ningún concepto.
Kimmich era uno de los favoritos para llenar el vacío que al final de la presente temporada dejará Sergio Busquets en el FC Barcelona. La realidad, sin embargo, es que su incorporación es una utopía. El internacional alemán tiene contrato con el Bayern hasta 2025 y parece misión imposible sacarlo de allí.
Kimmich, formado en las categorías inferiores del Stuttgart, firmó por el Bayern en 2015 con 20 primaveras. Esta es su octava temporada y lleva varios años siendo indiscutible en el conjunto bávaro, tanto de lateral diestro como en la medular. Además, es el tercer capitán del equipo, por detrás de Neuer y Müller; cuyos contratos finalizan en 2024.
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Al centrocampista alemán se le vio desolado en el último encuentro de Liga que perdió el Bayern ante el Lezipig. La derrota por 1-3 complica el título de Liga y el futbolista acabó llorando sobre el terreno de juego.