Hay Bundesliga. El Dortmund parecía que tiraba la competición perdiendo en casa ante el Schalke pero el Bayern se ha encargado de echarle una inesperada mano. Cuando lo tenían todo de cara para sentenciar la Liga, apareció el Nuremberg para pasarles la mano por la cara y quitarles dos puntos que pudieron ser tres con un penalti fallado en el último suspiro. Gnabry apareció para rascar un solitario punto que de poco sirve. La Bundesliga sigue al rojo vivo.
El Dortmund seguro que se irá a dormir con una alegría en la noche de hoy. De la decepción a la esperanza. De tirar la Bundesliga a creer en ella. Y todo gracias al Nuremberg. El cuadro de Schommers fue superior en las áreas y pudo ganar el partido. Y eso que no empezó mal el Bayern. El cuadro de Kovac, sabedor de la derrota del Dortmund, salió con todo.
El alemán tan solo dejó a Gnabry en el banquillo y el cuadro bávaro avasalló a un Nuremberg que se defendía como podía. Las ocasiones del Bayern llegaron, sobre todo con una falta botada por Alaba que se fue al larguero. No obstante, costaba dar el último pase y el Nuremberg creó peligro en los últimos instantes de la primera mitad.
En la reanudación, el cuadro local obtuvo el botín. Jugada por banda izquierda, centro y Pereira no falla desde el punto de penalti. Jarro de agua fría para el líder. Los de Kovac debían empezar a remar más que nunca. Y así lo hicieron. Los bávaros pusieron el modo 'acoso y derribo' y fueron a por todas.
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El técnico alemán introdujo a Gnabry para darle más pólvora al equipo y el compatriota no le defraudó. Centro de Coman y el ex del Arsenal no fallaba en su remate. Era el tanto que debía dar esperanzas para soñar con la victoria pero nada más lejos de la realidad. El Bayern lo intentó pero fue el Nuremberg el que dispuso de la ocasión más clara con un penalti que Leibold erró. Al final el empate resultó ser un buen resultado. La Bundesliga sigue al rojo vivo.