Primer día en la oficina y goleada incontestable del Bayern Múnich, con el Eintracht como víctima en el duelo inaugural de la Bundesliga. En el 10’ ya ganaba 0-2 y al asueto por 0-5. Más allá del resultado, el conjunto bávaro dio una exhibición de agresividad, dinamismo y pegada. Kimmich, Pavard, Mané, Musiala y Gnabry sentenciaron antes del descanso. Kolo Muani recortó distancias tras un regalo de Neuer y Musiala repitió para anotar el 1-6 final.
En un intento de ser fiel a su estilo atrevido, el Eintracht descuidó la defensa y fue despedazado, sobre todo a la espalda de los carrileros. La velocidad y la fluidez en el intercambio posicional de los delanteros del campeón desbordó al trío de zagueros local, desprotegidos.
El Bayern abrió brecha en dos acciones a balón parado. Con un golpeo ajustado al poste, Kimmich castigó a Trapp, temerario al situar un solo hombre en la barrera. Pavard pescó un balón sin dueño en un córner para el 0-2.
El Eintracht pudo recortar distancias en un cabezazo de Tuta al larguero y un chut, desviado por poco, de Lindstrom. Pero el Bayern le bastaba con un envío profundo para plantarse ante Trapp. Se mascaba la goleada. Müller, solo ante el arco, disparó al palo. Y terminaron las concesiones.
Gnabry colgó de primeras un envío largo de Kimmich que Mané cabeceó en su primer gol en la Bundesliga. Musiala, indetectable entre líneas y cada vez más atrevido en el remate, firmó el cuarto a asistencia de Müller, que repitió para servir la ‘manita’ a Gnabry. Y aún quedaba la segunda parte.
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Neuer avivó el orgullo del Eintracht, mejorado tras el carrusel de cambios del descanso, al regalarle el balón y un gol a Kolo Muani. Sin perder el norte, el Bayern sedó el partido desde la posesión. Nagelsmann dio minutos a los recién llegados Tel, Gravenberch, De Ligt y Mazraoui. En el último suspiro, Musiala amplió la goleada.