La invasión de los insectos empezó domingo por la mañana. Inicialmente, la administración del estadio creyó que se dispersarían de forma espontánea, lo cual no ocurrió.
Ya por la tarde, primero se intentó disipar las abejas con fuego, pero en vista del escaso éxito de la operación, la Ponte Preta decidió llamar al cuerpo de Bomberos. Sus integrantes realizaron la retirada de la colmena protegidos con ropas de apicultor. La acción duró unos 15 minutos y hasta que los 'invasores' no fueron expulsados no se dejó el público acceder al recinto. Las abejas más resistentes sólo dejaron el travesaño cuando fueron rociadas con un extintor.
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Cuando el balón pudo rodar, la Ponte Preta, una de las sorpresas agradables del campeonato, venció por 2-1 y se afianzó en la segunda posición, empatado con el Sao Paulo FC y con dos puntos por delante del Santos de Neymar.