En el verano del 2021, el FC Barcelona vivía una de las etapas más convulsas de su historia. Y en un momento donde el club perdió a Leo Messi, se decidió apostar por Yusuf Demir. Un joven jugador de 18 años del Rapid de Viena al que conocían por 'el Messi austriaco'. Un extremo derecho zurdo, bajito y habilidoso, pero sin apenas protagonismo esa temporada se acabó marchando del Barça y se la perdió la pista a nivel internacional.
El conjunto azulgrana consiguió la cesión del extremo con una opción de compra obligatoria de 10 millones de euros cuando el futbolista jugase 10 partidos oficiales. Después de una gran pretemporada, donde asombró a la afición culé, el extremo se fue apagando y dejando de contar para tanto Koeman como Xavi Hernández. Así, cuando llevaba nueve partidos disputados, el jugador no volvió a disputar ningún minuto para evitar pagar la suma de dinero y volvió a su conjunto original.
Aun así, el jugador sigue viviendo en la cabeza de muchos aficionados culés por una jugada en fase de grupos de la Champions League 2021/22 contra el Benfica. Demir recibió el balón en banda derecha y tras hacer la típica jugada de Messi, terminó estrellando el balón en el larguero de la portería de Vlachodimos. Si ese balón hubiese entrado, podría haber evitado que el Barça terminara jugando la Europa League esa temporada.
La temporada pasada, Demir, austriaco de padres turcos, fichó por el Galatasaray a cambio de 6 millones de euros. Y en Turquía no consiguió volver a dar algún atisbo de lo que un día parecía que iba a ser. Disputó tan solo seis partidos en Estambul, a causa de varias lesiones que le hicieron no tener continuidad en el conjunto de la Superliga Turca.
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Este verano, el Galatasaray lo cedió al Basilea para volver a vestir de azulgrana. En el conjunto suizo empezó la temporada y parecía que recuperaba la sonrisa. Demir ha disputado 13 partidos en el Basilea, donde ha conseguido marcar un gol y dado una asistencia. Pero desde noviembre ha vuelto a tener problemas físicos que han vuelto a parar su progresión. Aun así, el joven extremo, de tan solo 20 años, quiere volver a disfrutar del futbol en Suiza.