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El doloroso empate ante el Inter de Milán en el Camp Nou y la debacle defensiva del Barça va a tener consecuencias a corto plazo. Xavi Hernández tiene claro que se deben realizar ajustes a pesar de las lesiones que acumula el equipo y el técnico medita volver a sentar a Gerard Piqué para salir con una defensa en la que deberá primar la rapidez. Piqué salió retratado en algunos goles del Inter y también tuvo errores que acabaron enmendados por Ter Stegen y sus paradas. La clave para sentar a Piqué pasa por la recuperación de Koundé, que parece que tendrá el alta médica antes del clásico.
Xavi sabe que el equipo vive momentos complicados y que se deben tomar decisiones drásticas. El entrenador nunca ha sido partidario de forzar a los futbolistas que salen de lesión pero las circunstancias actuales aprietan y Koundé jugará si está listo. El francés ya se está entrenando a buen ritmo y apunta a tener el alta por lo que será titular si sus sensaciones continúan siendo buenas.
La presencia de Koundé hará que Piqué pase al banquillo sí o sí. El francés podría jugar escorado a la derecha como lateral y en la posición de central estarían Eric García y Marcos Alonso, mientras que en el lateral zurdo, Xavi debería decidir si juega con Balde o Jordi Alba. Otra de las opciones que se barajan es que Balde sea lateral diestro y Koundé juegue como central junto a Eric mientras que Marcos Alonso pasaría al lateral zurdo.
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Xavi sabe que debe parar la sangría defensiva. El técnico ha tenido muchísimos problemas por las lesiones de Christensen, Koundé y Araujo, tres futbolistas que debían ser baluartes en el eje de la zaga junto a Eric Garcia. Finalmente ha tenido que echar mano de Piqué, pero el experimento no ha resultado y en el Bernabéu se juegan demasiadas cosas. No será un resultado definitivo, pero el Barça necesita una victoria que haga cambiar el estado de ánimo.