Xavi Hernández ha cumplidó con su palabra de estar al pie del cañón hasta el 30 de junio. Este domingo tocaba entrenamiento de recuperación y se puso las botas para saltar al césped y estar dirigiendo la sesión con los futbolistas que disputaron menos minutos ante el Villarreal o fueron suplentes.
Xavi se había reunido antes con toda la plantilla para comunicar su decisión. Tras el partido no le dio tiempo de hablar con sus futbolistas y fue esta mañana cuando les explicó que su ciclo en el FC Barcelona terminaba a final de temporada, además de disculparse por no haberse enterado por los medios de comunicación.
El 'timing' no le permitió charlar el sábado con los jugadores. Tras atender a las televisiones con derechos, se reunió con Joan Laporta para que fuera el primero que conociera sus intenciones y, a la salida, el vestuario ya estaba vacío. Xavi habló en sala de prensa y este domingo lo ha hecho con la plantilla.
Caras largas
Las caras no fueron las mismas que en otras ocasiones. No solo por la dura derrota ante el conjunto groguet, sino por saber que se quedarán sin un entrenador que ha fomentado la unión en el vestuario para que en todo momento fueran una familia.
Después de este mal trago, la prioridad es Osasuna. El Barça juega el miércoles el partido pendiente por la disputa de la Supercopa de España y quiere sumar a toda costa los tres puntos en Montjuïc.
Xavi ya se ha puesto manos a la obra y su staff está trabajando en la preparación del encuentro. La Liga está complicada, pero el equipo no se dejará ir.
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El objetivo lejano del título aún es posible, pero sobre todo, hay que asegurar una de las primeras cuatro posiciones para acudir la próxima temporada a la Champions League.