Más de seis años han pasado desde el momento en que los caminos profesionales de Xavi Hernández y Dani Alves se separaron. En junio de 2015, tras conquistar el triplete con el Barça, el egarense punto y final a su gloriosa trayectoria como azulgrana. Entonces, el brasileño, que mantenía una gran relación personal con Xavi, decidió heredar su dorsal, el número '6'. Durante el siguiente curso, que sería su último en Can Barça, Alves lució el '6' en homenaje al egarense. Después, Dani se marchó a la Juventus, convencido de poder volver algún día.
Seis años después de aquel 'hasta pronto', los caminos de ambos vuelven a cruzarse. En la misma ciudad; en el mismo club. Xavi Hernández formalizó su regreso como técnico hace un par de semanas. Y en los últimos días, aunque todavía como jugador, Alves ha seguido sus pasos. Ambos vuelven a reunirse con un objetivo común: devolver al club al lugar que le pertenece. Tocaron la gloria hace una década y quieren trabajar juntos para volver a hacerlo. El momento es diferente y las dificultades son enormes, pero tras haberlo ganado todo, su ilusión para afrontar este reto es enorme.
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El abrazo en el que se fundieron ambos en la tarde de este lunes justo antes de iniciar el entrenamiento es la mayor muestra de 'feeling' entre dos amigos y ahora de nuevo compañeros. En diferente jerarquía, pero con el mismo objetivo que en su día sobre el césped: remar en una única dirección.