Georginio Wijnaldum sería a estas alturas del Barça si el París Saint-Germain no hubiera irrumpido con una mareante oferta económica. El centrocampista holandés fue una petición reiterada de Ronald Koeman, pero ahora que se sabe que no vendrá, la pregunta es si el club azulgrana seguirá buscando a un futbolista de sus características o mirará a lo que tiene en casa y se decidirá a darle toda la confianza y responsabilidad a Ilaix Moriba.
Es cierto que Ilaix es muy joven -cumplió la mayoría de edad en enero- y que el Barça exige mucho. Ya lo dijo Joan Laporta: no hay temporadas de transición. Pero el de Guinea Conakry ha sabido responder al desafío cuando se ha contado con él y tiene condiciones para marcar una época como azulgrana.
Números sorprendentes en un debutante
Los 18 partidos disputados por Ilaix la pasada campaña a las órdenes de Ronald Koeman son un gran aprendizaje para su segundo año, que debe ser el de la confirmación. El centrocampista no se arrugó en ningún momento y fue a más con el paso de los partidos, se atrevió a mostrar su poderoso disparo y sobresalió en el clásico del Alfredo di Stéfano. Marcó un golazo mezcla de talento, precisión y descaro en El Sadar y repartió tres asistencias en 672 minutos al más alto nivel. Trincao (ante el Alavés), Messi (Sevilla) y Dembélé (Real Sociedad) se beneficiaron de su último pase.
Además, Ilaix mostró una capacidad que se valora mucho en un club como el Barça, tan orgulloso de su cantera, y es que el joven futbolista bajó y reforzó sin problemas al Barça B cuando se le necesitó. No lo pudo hacer en el play-off de ascenso por la sanción de De Jong. Al equipo de García Pimienta le hubiera ido muy bien contar con su fortaleza física contra el UCAM Murcia...
Renovación pendiente
Un capítulo importante en la progresión de Ilaix Moriba como azulgrana es garantizar su continuidad y que se pueda centrar exclusivamente en lo que más sabe: jugar al fútbol. El centrocampista ha reiterado que su intención es la de seguir en el Barça y aunque su contrato termina en 2022, su fulgurante irrupción obliga a sentarse y negociar lo mejor para las dos partes.
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Ahora, los responsables deportivos del Barça se encuentran en una tesitura. Seguir buscando en el mercado tras el intento fallido de vestir a Wijnaldum de azulgrana, y por tanto, frenar la evolución de Ilaix, o apostar por un futbolista al que Koeman ya conoce bien y le ha dado protagonismo. Si se cuenta tanto con La Masia como se pregona, no debería haber dudas.