Se devana los sesos, pero el Barça sigue sin poder inscribir a Jules Koundé. A 10 días para el cierre del mercado, al límite, el central está a punto de perder los nervios y vive una situación kafkiana.
El embudo señala el camino: si el Barça quiere registrarle, está obligado a vender jugadores. Vivir para ver: fichar es más fácil que inscribir.