El Barça anunció el fichaje de Vitor Roque con el envoltorio de los grandes cracks. Llegaba una promesa del fútbol brasileño y el propio club jugó con el recuerdo de futbolistas como Romario, Ronaldo, Ronaldinho o Neymar.
El equipo no estaba pasando por un gran momento, y a pesar de que Xavi y Deco trataron quitarle presión al futbolista, se esperaba con ilusión el impacto del delantero en la segunda parte de la temporada. De su presentación han pasado ya tres semanas y está en una posición insospechada: en lugar de competir con Lewandowski lo está haciendo con Marc Guiu, un futbolista de 17 años.
En la Supercopa y en el duelo en San Mamés Xavi no reparó en Roque ni en los momentos más desesperados. "Tuvo unas pequeñas molestias y por eso no participó en la Supercopa, pero ahora ha entrando bien y estará mañana en la Copa", dijo en la previa del duelo copero. Pero cuando Xavi buscó soluciones para lograr la igualada en la recta final del partido ante el Athletic fue Marc Guiu quien entró.
Un contexto para Marc Guiu
El técnico lo justificó así: "el otro día entró Vitor y hoy entró Marc. Buscábamos más centros, jugadas por banda, fútbol directo. Vitor seguirá teniendo minutos, siendo importante, como todo el mundo. Es muy joven, es un chico de 18 años y tenemos que ir con cautela, como con todos los futbolistas tan jóvenes, para no marcarlos de alguna manera y no presionarles de más. Tiene cualidades para ayudarnos mucho y será importante".
Xavi parece querer recordar a todo el mundo en cada rueda de prensa que Vitor Roque solo tiene un año más que, por ejemplo, Marc Guiu, y que además es su primera experiencia en Europa. Además llegó sin apenas rodaje tras haber estado dos meses parado por culpa de una lesión en el tobillo.
En San Mamés cuando Xavi sustituyó a Lewandowski optó por colocar a Ferran como delantero centro, más tarde a Guiu y finalmente a Ronald Araujo a la desesperada. El polaco marcó pero transmitió de nuevo la sensación de haber perdido una marcha esta temporada. En cada balón dividido o situaciones de uno contra uno parece sufrir en el campo.
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Un escenario que obliga a Xavi a tener que buscar soluciones en otros jugadores. Guiu volvió a dejar muy buenas sensaciones cuando entró, incluso disfrutó de una buena ocasión pero le salió un balón demasiado mordido. En el caso de Tigrinho se impone la prudencia. Futbolistas como Vinicius o Rodrygo en su día empezaron en el Castilla; Vitor Roque parece estar pasando también por un proceso de adaptación inevitable.