Hernández Hernández no pudo evitar que el Real Madrid sufriera su primera derrota de la temporada. El colegiado tuvo una actuación descarada a favor del conjunto blanco. Además de regalar el penalti que supuso el primer gol del partido, el canario permitió a Cristiano todo tipo de infracciones sin mostrarle la cartulina amarilla.
Su primera jugada antideportiva fue el balonazo que mandó a Vitolo en la espalda antes de lanzar la pena máxima. El sevillista se encontraba delante suyo y el luso decidió actuar pos su cuenta y lanzarle la pelota con violencia. El árbitro no lo vio y su juez de línea tampoco quiso enterarse. Total, Cristiano no recibió ninguna tarjeta y transformó el penalti.
Más tarde protagoniazó dos jugadas en la que la cartulina amarilla era clarísima. Fingió un penalti en una jugada con Nico Pareja sin ningún tipo de disimulo. Su pisciniazo fue obviado por el colegiado, pese a que trató de engañarle.
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En otra jugada en los últimos compases cortó un avance del Sevilla con una mano deliberada. El árbitro pitó la falta a instancia del juez de línea, él nuevamente ni se había enterado, pero de forma incomprensible no la acompañó de una cartulina.