Los primeros minutos del Levante-Barça han traído una imagen curiosa, y una de las anécdotas de la temporada con el VAR.
En el minuto 14, el árbitro canario, Alejandro Hernández Hernández, le sacó la tarjeta amarilla a Luis Suárez por una entrada sobre un jugador del Levante, ya que el colegiado interpretó que el uruguayo había sido el culpable de la infracción.
La realidad, en cambio, era que la falta la había realizado Arthur y, por lo tanto, el árbitro se había equivocado en amonestar al delantero del Barça y la amarilla debía de ser para el centrocampista.
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En estos casos de confusión de identidad -uno de los puntos del protocolo del VAR-, el árbitro de vídeo, Del Cerro Grande, asistió al de campo para indicarle que se trataba de un error, y que el jugador que debía de ser amonestado era Arthur. Finalmente, Hernández Hernández anuló la amonestación de Suárez y se la mostró al brasileño.