La afición del Espanyol fue fiel a la tradición de recordar a Dani Jarque, excapitán blanquiazul fallecido súbitamente en agosto de 2009. Lo hizo en el minuto 21, dorsal que lucía el futbolista.
La sorpresa fue ver que Ernesto Valverde, desde su posición en la zona de banquillos, se unió brevemente al recuedo a Jarque aplaudiendo también durante unos instantes como el resto del estadio. Fue un gesto que varios de los seguidores del conjunto confirmaron a través de las redes sociales y agradeciendo la decisión del entrenador del Barcelona.
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La relación de Valverde con el Espanyol viene de muy lejos. El Txingurri fue futbolista blanquiazul, pero también ejerció de entrenador y, de hecho, tiene una puerta en el estadio de Cornellà-El Prat que lleva su nombre. Caballero y respetado por todos, Ernesto volvió a dar muestras de su deportividad y educación teniendo un recuerdo para uno de los futbolistas más queridos por la afición del Espanyol.