No fue un encuentro fácil para el árbitro brasileño Sandro Ricci, pero el colegiado pudo hacer más por evitar que el Argentina-Chile acabara con polémica y protestas.
Hasta un total de 43 faltas se señalaron en los noventa minutos de partido -17 de ellas del bando chileno- y solo se mostraron cinco amarillas (dos para Argentina, tres para Chile). Con ese número elevado de interrupciones se hacía difícil jugar a fútbol -más aún si contamos con todas las patadas y faltas que el árbitro no vio- y eso acaba con los nervios de cualquiera, incluido Leo Messi.
El delantero azulgrana fue de los que más recibió y llegó un punto en el que no aguantó más. En un forcejeo con Beausejour en el que el '10' argentino no dejó de recibir patadas y agarrones, el juez de línea terminó señalando falta de Messi. Eso provocó el enfado de Leo, que explotó contra el asistente tal y como captaron las cámaras.
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El juego continuó sin más, pero Leo Messi siguió recibiendo golpes y eso provocó un enfado todavía mayor a la conclusión del choque. Ni siquiera el hecho de haber ganado a Chile fue un consuelo. "La concha de tu madre", aseguran medios chilenos que dijo el azulgrana al colegiado una vez pitó el final. Leo estaba molesto y así se lo hizo notar a Sandro Ricci. El colegiado, de todas maneras, no reflejó ningún tipo de insulto ni comentario en el acta del partido.