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El FC Barcelona tiene a Ousmane Dembelé como uno de los objetivos para la próxima temporada. Su fichaje es prácticamente imposible por la alta cantidad que pide el Bourssia Dortumd, cercana a los 90 millones, pero el verano pasado ya estaba en el punto de mira, pero las gestiones efectuadas por los responsables barcelonistas no llegaron a buen puerto.
Dembelé había destacado en el Stade de Rennes y Robert Fernández tenía referencias del futbolista. El problema era la manera de acceder al jugador y cómo persuadirle para que escuchara la propuesta barcelonista. Robert pensó que una manera efectiva sería a través de un joven francés, del Juvenil A del Barça, que podía tener contacto con Dembelé: Théo Chendri.
Whatsapp de Robert
El secretario técnico envió un whatsapp a Théo para que hiciera puente ante la sorpresa del propio jugador. El futbolista de la cantera no tenía una oferta de renovación y apuntaba a que su salida era inminente, como así fue, y la llamada de Robert no fue para hablar de su futuro, sino de un compatriota. Debía echar una mano cuando el club estaba apunto de darle la baja. Théo, lógicamente, se desmarcó de este movimiento.
El método empleado por el secretario técnico no funcionó. El Barça se había movido tarde y de una manera muy peculiar. Dembelé, en cambio, quedó encantado con el proyecto del Dortmund, fue traspasado por unos 15 millones y el club blaugrana se quedó sin una de las grandes promesas del club.
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Theo Chendry, por su parte, tuvo que marcharse del Barça y firmó por el Nantes, donde intenta hacerse un hueco en el mundo del fútbol. De Robert Fernández ya no tuvo más noticias.