Mentalidad, voracidad, gen competitivo y medio gol. Dani Alves fue uno de los mejores jugadores del Barça en Granada con 38 años y 247 días. Jugó por dentro, tiró del equipo y dejó todo lo que tenía en el campo.
Eso habla fenomenal del carácter del brasileño, pero dice muy poco del nivel actual de sus compañeros. O peor: dice mucho y nada bueno.