La lesión del chileno Claudio Bravo en el arranque de la pasada campaña le abrió las puertas de la titularidad en la Liga. Ter Stegen defendió la portería frente al Atlético, el Levante, el Celta y el Las Palmas. Su balance fue de tres victorias y una derrota, la encajada justamente en el estadio de Balaídos (4-1).
Esta temporada, después de un buen arranque deportivo una vez superada su lesión, Ter Stegen revivió la pesadilla sufrida el año pasado en Vigo. Un error suyo y de Busquets permitió al Celta recuperar un balón que terminó en el 1-0 y después no pudo hacer nada ante el disparo de Iago Aspas en el 2-0 ni en la nefasta decisión de Mathieu en el 3-0.
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Lo peor llegó con el cuarto gol del Celta. Un balón cedido por Jordi Alba lo intentó rechazar el portero alemán con el pie con tan mala fortuna que su disparo golpeó en el cuerpo de Pablo Hernández en dirección a portería, tocó en el poste derecho y se coló en el marco culé.