El portero del FC Barcelona, Marc André Ter Stegen, fue clave para que el equipo azulgrana avanzara a la final de la Supercopa de España con tres paradones durante el partido y otros dos en la tanda de penaltis. Una actuación soberbia que le valió ser elegido MVP de la semifinal al firmar cinco acciones decisivas.
El alemán evitó el gol de Isak en el minuto 17 levantando las dos manos y, en la prórroga, minuto 94, a mano cambiada (con la derecha) sacó un zapatazo de Zaldua desde la larga distancia que se colaba por alto. Finalmente, en el minuto 118, impidió que una falta lanzada por Januzaj se colara. Tocó lo justo con la mano izquierda y el poste hizo el resto.
La exhibición de Ter Stegen siguió en la tanda de penaltis, en la que detuvo los dos primeros lanzamientos: el de Bautista y el de Oyarzabal, el capitán de la Real, que no había fallado ninguno de los 17 que había lanzado con su equipo y con la selección sub-21. Ter Stegen fue un muro.
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Ter Stegen disputó su partido número 252 como azulgrana y sumó su victoria 178. No pudo aumentar su número de partidos a cero (lleva 106) y encajó un gol (238 en total).