Seguro que durante las vacaciones, Ter Stegen no se imaginaba que en los primeros dos partidos oficiales encajaría ocho goles. El guardameta azulgrana vio como el Sevilla, en la Supercopa de Europa, le marcaba cuatro tantos y en el choque ante el Athletic, de la Supercopa de España, encajaba los mismos.
De estos ocho goles, solo uno, el de San José tras un mal rechace del alemán con la cabeza, podríamos decir que es culpa suya. En los otros goles, Ter Stegen estuvo vendido y poco pudo hacer delante de la permisividad de la defensa azulgrana.
El guardameta del FC Barcelona realizó una primera temporada espectacular defendiendo la portería en la Copa del Rey y en la Champions. En estas competiciones encajó 16 goles, 11 en Champions y cinco en la Copa, el doble de los que ha encajado en los dos partidos oficiales de la temporada 15-16.
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Aunque no han sido culpa suya, tendremos que ver si Luis Enrique sigue confiando en el alemán o si da la titularidad a Bravo en la vuelta de la Supercopa de España en el Camp Nou.