Aún es muy pronto para extraer conclusiones. La temporada acaba de empezar y los jugadores del FC Barcelona todavía deben demostrar muchas cosas. Poco a poco, sin embargo, es incuestionable que Marc-André ter Stegen está regresando a su mejor nivel. La goleada culé a la Real Sociedad no se podría entender sin la figura del guardameta alemán. El teutón realizó varias intervenciones de mérito que mantuvieron el empate en el marcador hasta que Ansu Fati revolucionó el compromiso con una aparición fulgurante desde el banquillo.
En Anoeta, Ter Stegen fue capitán y capital. La ausencia de las ‘vacas sagradas’ en el once inicial le otorgó la oportunidad de lucir el brazalete y su respuesta sobre el terreno de juego fue categórica. Con una confianza en sí mismo digna de sus primeras temporadas en el Camp Nou, el alemán asumió la responsabilidad y fue clave, con cuatro paradas, en la importantísima victoria en tierras donostiarras. Estuvo especialmente acertado en dos ocasiones muy claras. Mikel Merino y David Silva se toparon con él cuando ya saboreaban las mieles del éxito.
Marc-André no pudo dejar su portería a cero como hizo contra el Rayo Vallecano –partido en el que también mostró un buen nivel–, pero el tanto de Isak vino precedido de una carambola que se acabó convirtiendo en una vaselina inapelable.
Ter Stegen, además, también volvió a protagonizar una exhibición en la salida de balón. Acabó el encuentro con 45 toques y un 83% de acierto en los 35 pases que efectuó. Completó correctamente ocho balones en largo para oxigenar al equipo en los momentos de más presión de la Real Sociedad e inició la mayoría de las ocasiones de peligro del Barça. Su dominio con los pies volvió a resultar sustancial.
NOTICIAS RELACIONADAS
El pasado curso, Thibaut Courtois demostró que un portero de garantías es vital para optar por ganar títulos. Tener a un meta inspirado bajo palos es indispensable para cualquier equipo que aspire a ‘campeonar’. Una de las mejores noticias del inicio de temporada en clave azulgrana, sin ninguna duda, es que Ter Stegen ha recuperado confianza y acierto.