Suu: "El Barça de las 6 copas me marcó"

Siempre empezamos este ciclo de entrevistas con la misma pregunta. Deportivamente hablando, si tuviese que hacer un paralelismo, ¿en qué momento se encuentra su carrera?

Ahora mismo siento que me encuentro en plena pretemporada, estoy preparando un disco que pienso será clave para mi carrera poniendo todo mi esfuerzo, todo mi amor, mi cariño y todas las ganas. Será el cuarto y veo que es el momento de estar sembrando para poder recoger más tarde. Adoro meterme en el estudio, trabajar las melodías, y ensayar con los músicos y así estar lista para lo que se viene.

¿Y qué intuye que se le viene?

Querer lo quiero todo. Porque es cierto que hasta la fecha he estado trabajando mucho más en Catalunya que fuera, pero siempre he tenido la ambición de poder cruzar el charco e ir a México a Argentina. Noto que hay gente que me sigue desde allí pero aún no he tenido la oportunidad de ir a estos lugares y me apetece un montón los años que vienen el viajar, tocar allí y expandir mi música en esas fronteras más allá de Europa.

¿Cómo presentaría el estilo de SUU al gran público?

Creo que mi música es sensible a la par que bailable y enérgica. Me encanta el concepto de hacer llorar mientras estás bailando. Creo que es algo que, sin querer, consigo con mis letras porque soy muy intensa y profunda. No me gusta cantar temas que te lleven a un pozo y pretendo que la melodía te alegre y te lleve, en la medida de lo posible, hacia arriba. Esa es la dualidad que me atrapa y me gusta proyectar.

¿Qué parte trabaja más cuando compone o qué aspira reflejar en sus temas?

Debo decir que soy bastante autobiográfica. Con las canciones que vienen es cierto que estoy intentando experimentar otras cosas para no estar siempre hablando de mí, que creo que a veces aleja un poco al público. He notado que cuesta más que empaticen contigo si solo hablas de tus cosas o mirándote a ti mismo. Intento ver qué pasa a mi alrededor y los problemas que tenemos los jóvenes de salud mental. Tratar de hacer las cosas bien cuando no hemos tenido referentes de amor sano, de por qué no sabemos cómo proceder. La sociedad está cada vez más enferma a nivel mental y salir de ahí es complicado. Escribir una canción que hable de estos temas sin que sea triste es difícil y trato de ahondar en esos conceptos y ver cómo podemos hacerlo para que se puedan cantar.

Lo que está claro es que llega a una amalgama de público muy variado. Hay gente que le tiene como faro.

Ser un faro de alguien me parece un concepto precioso. Tengo uno tatuado y será por algo. Si que es cierto que a veces una compone y siente algo de responsabilidad. No sé por qué sucede que mi música llega tanto a jóvenes como adultos, pero es cierto que hago canciones para todos y no me focalizo en un público muy concreto. Ni a nivel sonoro, ni a nivel de buscar un estilo puntual. Al final hago música ‘pop’ y ya se sabe que ese estilo de toda la vida es eso: para todos, popular. Creo que puede influir ese factor y la gente termina por empatizar. Si que es cierto que sin proyectarlo me he convertido en la voz de un colectivo concreto, pero porque soy bisexual y de este modo ha habido gente que se ha sentido identificada sin yo hacer letras explícitas que hablen de lucha, ni de nada. Vivo mi propia realidad. Soy mujer y por tanto soy feminista y formo parte del colectivo bisexual y mis canciones hablan de ello porque es parte de mi día a día. No busco ser la abanderada de nada ni de nadie, pero eso forma parte de mí y así lo percibe la gente.

Parece más una entrevista de Mondo Sonoro pero el caso es que hemos quedado en su gimnasio para una entrevista con tintes deportivos que esa es la idea de ‘Veladas Sonoras’. Volvamos al punto de partida, ¿qué papel tiene el deporte en el día a día de SUU?

En los últimos tres años se ha convertido en una parte clave y vengo al gimnasio cada día. Lo respeto a rajatabla. La verdad es que me ayuda mucho a tener una rutina porque la gente que nos dedicamos al arte no tenemos un orden o unos horarios a la hora de escribir. A veces por la noche y otras por el día. Hay momentos en los que me viene la inspiración de madrugada y no duermo en toda la noche. El hecho de venir al gimnasio me ha permitido ordenar un poquito mi vida. Vengo por la mañana y desde ahí el resto de las piezas van encajando y me facilitan un montón las cosas. El deporte me da una estabilidad y una paz que no consigo con otras especialidades. Antes rechazaba la opción ir al gimnasio y la obsesión por el fitness, pero al final es encontrar la conexión entre cuerpo y mente y algo que te haga estar conectada contigo una hora al día al cien por cien. Te alejas del móvil, de los problemas y trabajas tu cuerpo que es lo importante. 

Esta disciplina en el gimnasio ¿le ayuda a componer?

Es cierto que a veces salgo disparada de la ducha del gimnasio para grabar algo en el móvil, pero como eso es algo que me sucede en las duchas en general no creo que sea algo exclusivo de la de aquí (risas). 

Alexia, Aitana, Mapi son un referente absoluto

Suu

¿Qué deportes practica?

Hago fuerza, calistenia y ahora he empezado a correr porque he notado que en los conciertos me falta algo de fondo físico. Me flipa lo que hace Beyoncé. Corre y canta el concierto entero a modo de entrenamiento para medirse. Me gustaría probarlo porque te da un fondo increíble. 

¿El baloncesto también es una de sus especialidades favoritas?

Desde los seis hasta los dieciséis años jugué a baloncesto en la Escola Pía de Sarriá. Me encantaba. Era capitana y me lo pasé muy bien todo ese tiempo, pero cuando acabé el colegió no encontré un club que me gustase. Además, es más sacrificado y exigente a nivel de agenda y dependes de más gente pese a que me gusta el deporte de contacto. El baloncesto me aportaba dosis de compañerismo y creo que es importante que cualquier niño entre en lo que es deporte de equipo. Cuando eres joven la disciplina del entrenamiento te mantiene enfocado. Es lo que te decía antes, el deporte me ha ayudado a tener orden en todos los aspectos. El fútbol me gusta y también el fútbol-sala que me gustaría probar de portera.

Es una culé reconocida. 

Lo soy y sigo el día a día. Me enganché mucho al fútbol gracias a mi abuelo y al Barça de Pep Guardiola. Todos estábamos alucinados con ese equipo. Luego desconecté, pero con el actual auge del fútbol femenino me he vuelto a encandilar. No veo todos los partidos porque no tengo tiempo, pero estoy orgullosa de ser de un club que ha apostado por el fútbol femenino desde hace tiempo y no porque esté de moda. Alguna vez he ido al Johan Cruyff y he podido conocer a las mujeres que empezaron esto hace años y es increíble verlas hablar de cómo el Barça fue pionero. Estoy triste con el Barça por la temporada pasada, pero con el nuevo entrenador han llegado aires y caras nuevas y este nuevo ciclo es muy ilusionante y los resultados de este equipo tan joven lo reflejan.

¿Qué representan para la sociedad nombres como Alexia, Aitana, Mapi…?

Un referente absoluto. No sólo en el deporte sino en una filosofía y lema de vida y en el trabajo constante. Llevan años en esto y sabían que llegarían a lo más alto y no se rindieron ni un ápice. Además, sé que alguna escucha música catalana y les doy las gracias porque me llena de orgullo.

¿Un momento deportivo qué le marcó?

Los seis títulos de Guardiola. Es que esa época la tengo muy marcada porque la viví con mi abuelo que ya no está y recuerdo ir con él a Canaletas con todos los culés. Era pequeña y en Navidad me regalaron una pelota del Barça firmada por todos los jugadores y fue un regalo que me marcó y que guardo como si fuera oro. Recuerdo celebrar esos títulos como si nos hubiese tocado la lotería. 

¿Mencióneme algún deportista que tenga como referente?

Alexia o Aitana por esa carrera de fondo que han conseguido y en la que me veo reflejada. No busco ganar una Champions y me gusta pensar en mi trayectoria como algo a largo plazo e ir cumpliendo objetivos.

¿Cómo prepara para los conciertos? Este mes afronta 4 noches en la Heliogàbal con todo vendido y en Marzo de 2025 ha anunciado la Razzmatazz. Un reto importante.

Mentalmente intentando estar muy tranquila aunque ese día ya sé que no lo estaré. No me pongo nerviosa hasta una hora antes de los bolos que es cuando me doy cuenta de la realidad del asunto. A nivel físico hay que estar a la altura y respetas al público cuando tocas ante ellos a un buen nivel porque son los que pagan por verte. Si no se está a la altura de lo que esperan de ti es una pena. Cuando estás en el escenario no te acuerdas de lo que pasará mañana y lo das todo; cuidando la voz claro está. En mis conciertos no hay alcohol porque es un lugar sagrado de trabajo y ya me meto las fiestas que toca en otros lugares porque a mí ya me genera adrenalina el estar delante de mi gente. No necesito tomar nada para ponerme a tono.

Habrá que llenar el Razz1. ¿Qué ofrecerá esa noche?

Lo primero es que hará muchos meses que no toco en mi ciudad y eso siempre se coge con muchas ganas. Lo más importante es que será un concierto de presentación de un disco que supondrá un antes y un después en mi carrera. Habrá invitados y mucha fiesta. La Razz cumple 25 años en el 2025 y yo también y es una sala que quiero mucho; la excusa perfecta para no perdérselo. 

¿Qué importancia le da a las redes en las que tiene mucha presencia?

Las redes son la línea directa con el público y hay que aprovecharlas al máximo. Me las trabajo mucho porque me gusta estar cerca de quienes me escuchan. Creo que es imprescindible conocer a tus seguidores. No sólo para promocionar tus conciertos y lanzamientos sino para entender que esperan de ti. Me gusta publicar canciones que no aún han salido y ver las reacciones de la gente cuando las escuchan por primera vez. Hay que ir con cuidado porque todos estamos un poco enganchados, pero en su justa medida son una herramienta imprescindible.

¿Qué le aportan las colaboraciones con otros artistas?

De todo. Con Carlos Sadness hice ‘Barcelona tropical’ y con el trabajé en mi segundo disco y es un foco de inspiración. También recuerdo con cariño la que hice con Dorian y la canción ‘Universal’ que cantamos en el Liceu y fue precioso. Son artistas que he escuchado en mi adolescencia y si cuentan conmigo para sus proyectos me llena de orgullo. A veces ni me lo creo y se me olvida que eso ha pasado y cuando lo revivo es emocionante.