Suárez llegó al Barça después del Mundial de Brasil de 2014. No obstante, llegaba con una dura sanción que le mantendría alejado de los terrenos de juego durante unos meses. El mordisco a Chiellini tuvo una gran repercusión mundial y la FIFA penalizó duramente al uruguayo por reiteración.
Ahora, Luis Suárez recuerda esa fatídica acción que le costó perderse lo que restaba de Mundial y además hacía tambalear su fichaje por el conjunto azulgrana.
En una entrevista a The Players Tribune, el medio de comunicación de su amigo Gerard Piqué, el exjugador del Liverpool repasa aquel duro momento que le tocó sufrir. "Hacemos el gol de Godín y yo no lo festejo tanto como lo festejaron todos porque yo ya estaba pensando en el después. Entro al vestuario y lo primero que hago fue hablar con mi mujer y me pregunta qué había hecho y obviamente desde el principio no quería aceptar la realidad, negando, llorando", asegura Suárez.
Además, el uruguayo ha admitido que se trata de un momento "muy, muy dolorido para mí, para el grupo. Y obviamente que a uno le afecta, le duele". En la entrevista con Piqué también aparece el nombre del Barça.
Suárez, con miedo a que esa más que posible sanción le impidiera fichar por el conjunto azulgrana, recibe las muestras de apoyo tanto del presidente como de Zubizarreta. "Antes de que me echaran del Mundial, ahí es cuando hablo en su momento con Zubi y con el presidente, diciéndome que me quedara tranquilo, que el Barça todavía me quería. No tengo problemas en decir que lloré", apunta.
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Suárez ha mostrado su agradecimiento al conjunto azulgrana ya que "el Barça se ha portado espectacular conmigo y siempre le voy a estar agradecido".