Robert Fernández, director deportivo del FC Barcelona, pule en las últimas semanas el proceso de reestructuración que pretende aplicar en la secretaría técnica azulgrana, y que tiene como objetivo principal un control más exhaustivo de las jóvenes promesas del fútbol argentino.
En el organigrama actual, el Barça controla los principales países a nivel de fútbol de la siguiente manera: Miki Albert es el 'scouter' de Francia; Álex García, el de Inglaterra y Holanda y Lluís González, el de Italia y Portugal. En Italia, además, Lluis González cuenta con la supervisión de Ariedo Braida -quien renovará con el Barça próximamente-, gran conocedor del 'calcio'. La complejidad del fútbol base alemán hace que el conjunto azulgrana suela acudir al país teutón solo para interesarse por jugadores ya de una cierta edad -17 o 18 años mínimo-. En el caso de Marc André Ter Stegen, por ejemplo, fue el propio Andoni Zubizarreta quien llevó directamente las negociaciones.
Por otra parte, Pep Boada es el jefe de 'scouters' y Juan Carlos Pérez Rojo, el coordinador de ese mismo departamento a nivel español, siendo Urbano Ortega el encargado de dirigir toda la estructura técnica al completo.
En primer lugar, Robert Fernández quiere potenciar el área con una persona que ayude a Urbano Ortega, que quedaría más liberado para centrarse en hacer de 'scouter' en Argentina y Brasil. Precisamente en Argentina, el club azulgrana busca, además, un ojeador local, aunque resulta complicado encontrar la persona adecuada para intensificar el control sobre las jóvenes perlas del fútbol argentino.
Cuanto a Brasil, Urbano pasaría a estar mucho más en contacto con André Cury, el encargado del club para esa zona y que, en su día, ya estrechó el cerco sobre Neymar, entre otros.
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Por otra parte, el actual director deportivo también desea incorporar a alguien para trabajar junto a Rojo, coordinador de 'scouters' en España que tiene un volumen de trabajo asfixiante.