Aún colea lo que sucedió ayer en el Vicente Calderón durante el descanso. Y es que dentro del túnel de vestuario se vivió un auténtico caos entre reproches, empujones, acusaciones e improperios. La víctima de la mayoría de ellos fue el blaugrana Neymar, que se convirtió en la presa de los jugadores atléticos. Concretamente el capitán Gabi se fue exaltado hacia donde estaba Neymar para buscarla las cosquillas. Neymar intentó zafarse de la presión de Gabi pero entonces llegó Simeone para ponerle aún más madera al asunto. El brasileño encajó todos los reproches con una sonrisa, algo que enervó aún más a los atléticos, que intentaron acorralar al crack blaugrana ante la mirada impasible de la seguridad del club rojiblanco. Por suerte, Gerard Piqué evitó que las cosa acabara como el rosario de la aurora, llevándose prácticamente en volandas al delantero al vestuario
Simeone y Gabi fueron a por Neymar en el túnel de vestuarios
El capitán y el técnico del Atlético perdieron los papeles en el descanso del partido
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