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La entrevista completa de Griezmann

Antoine, a partir de las 23.00 horas, se confiesa en el programa 'Universo Valdano' de 'Vamos' (Movistar)

El francés entiende que lleva aguantando comentarios desde hace mucho tiempo y ha llegado el momento de decir basta

Un momento de la entrevista de Jorge Valdano al azulgrana Antoine Griezmann / | VAMOS
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El delantero del FC Barcelona Antoine Griezmann ha decidido romper su silencio y dar su versión de las últimas controversias alrededor de su figura. El jugador ha concedido una entrevista al programa Universo Valdano de Vamos (Movistar), donde habla en profundidad respondiendo las preguntas del exjugador y técnico Jorge Valdano.

La entrevista emite a partir de las 23.00 horas de este lunes, pero en un avance, el jugador explica que "no hablo desde mi presentación, como dije ese día, no quería hablar fuera, sino en el campo. Soy así y lo que se me da mejor es tener el balón en los pies. Pero es la hora de poner las cosas en su sitio. Llevo mucho tiempo aguantando cosas y comentarios. Dije ya basta".

 

El francés también repasará la actualidad azulgrana y abordará su relación con Leo Messi, de la que se ha hablado y escrito en muchos sentidos. El programa fue grabado días atrás debido a la cargada agenda del futbolista del FC Barcelona, que este martes jugará en Kiev la cuarta jornada de la fase de grupos de la Champions League contra el Dinamo de Kiev.

Muchas gracias por su atención. Ahora les toca a ustedes valorar las respuestas de Griezmann y sacar conclusiones. Desde SPORT les hemos contado todo lo que ha dicho. ¡Hasta la próxima!

Hasta aquí la jugosa entrevista de Antoine Griezmann en 'Universo Valdano' en Vamos, de Movistar +. No ha tenido desperdicio. En resumen, el campeón mundial con Francia ha pedido una tregua a ese entorno barcelonista tan nocivo que tanto daño hace al club desde tiempos inmemoriales y que parece haberlo elegido a él como chivo expiatorio. Ha recalcado que no tiene ningún problema con Messi, al que respeta muchísimo. Y ha lanzado un 'dardo' al precandidato Víctor Font, quien calificó recientemente como "un error" el fichaje del exrojiblanco.

"Estoy muy bien aquí (en el Barcelona), me han acogido muy bien. Tengo ganas de ayudar al equipo. Confiaron en mí para ficharme y ahora quiero corresponder yo a esa confianza ayudando al equipo a ganar. No hay ningún problema con nadie, estoy muy bien de verdad y solo pido que me dejen un poco tranquilo (se despide sonriendo)"

"Hay muchísimos partidos y la gente se va lesionando. Ahora el que se lesiona para dos meses se pierde 30 partidos (exagera). Es demasiado. Cada tres días. Hay que jugar y hay que seguir, pero se hace difícil, no es casualidad que haya tantas lesiones". 

"Es difícil. Llevamos dos años complicados, pero (esta temporada) quedan muchos partidos por jugar y yo creo que tenemos el nivel para ganar cosas importantes, pero hay que responder y me toca también a mi demostrar que estoy preparado para jugar en este club".

"Es un no para (conmigo). Siempre algo malo, si no es con Leo es que me quiero ir o que me van a vender en enero. Es levantarme cada mañana y ver si hay algo malo. Ojalá después de esta entrevista se vaya calmando todo un poco conmigo".

"En Francia ponían en duda a Deschamps y yo lo dije para ponerlo en valor, no para echar en cara nada. Si tengo que decir algo de alguien lo diré, no lanzar mensajes indirectos".

"Le dije a Leo que hablaría para aclarar las cosas, aunque no me gusta. Necesito un poco de ayuda de todos, de aficionados, del club. De los compañeros ya la tengo. Que la gente esté más suave conmigo, los periodistas, que no me peguen tantos palos, que me dejen un poco tranquilos. Tengo la confianza del míster y en el vestuario estoy bien". 

"Con Eric (Olhats) no tengo relación desde que me casé. No vino a mi boda, me cabreé muchísimo, no es mi representante y no tengo relación con él. Como nadie de mi entorno habla, él opina como hace cualquiera y puede hacer mucho daño, puede crear dudas en el vestuario y en mi relación con Leo. Leo sabe que tengo muchísimo respeto por él, que aprendo de él cada día. Y luego mi tío, que no sabe de qué va el fútbol. Viene un periodista, está contigo dos horas y parece que sea tu amigo, pero lo que quiere es sacarte una frase. Yo le dije a Leo que no tengo nada que ver con ellos. Al otro (Eric Olhats) hace tres años que no hablo con él y ni siquiera tengo el whatsapp de mi tío".

"En la Real me monté en un coche, otra vez me tiré en la nieve". Ojo que empieza lo bueno.

"Mi mujer compró confettis para la celebración de un gol, de los primeros en el Camp Nou, porque se lo vi a LeBron James".

Siguiendo con Setién, recuerda "el partido que jugué más atrás con el Villarreal, pero después me lesioné".

Valverde. "Me pedía jugar en la izquierda e ir al espacio. A veces ir por dentro, pero estar sobre todo con Jordi Alba yendo al espacio. Es el que me trajo y le tengo muchísimo respeto. Notaba su confianza".

Setién. "Aprendí mucho de la salida de balón y de algunos desmarques y pases durante el partido. Mi relación con él fue normal. Mis padres a veces me decían que le preguntase por qué no jugaba o por qué me cambiaba y yo decía que no tenía sentido, porque tampoco se les pedía cuando era titular. Después del Athletic jugué cinco minutos, me dijo que quería hablar conmigo y le dije que no hacía falta. Me dijo que hasta cuándo iba a estar enojado. Le dije que tranquilo, que yo trabajaría y no pondría pegas. Si me quieres poner me pones. Todavía estoy enojado con Quique"

"A veces se pasan. Yo acepto las críticas, porque no se está viendo el mejor Griezmann. Cuando se pierde, hala. Soy una diana fácil porque no hablo ni hago hablar a mi gente. Año y medio y tres entrenadores. Es muy difícil cuando llegas de otro equipo y llegas al Barcelona, que es lo contrario, tienes tres entrenadores y una pandemia es difícil. Y eso hace que necesites más tiempo. Y luego comentarios que se hacen, hasta los que pueden ser candidatos a la presidencia que hablan de mí. Ya tengo suficiente con lo del campo para que ellos digan si soy buen fichaje o no"

"Llegué a Barcelona, que lo había rechazado un año antes. Pudo haber comentarios hasta en el vestuario, pero quería pedir perdón si tenía que hacerlo, en el campo. Yo hablé con Leo cuando llegué y me dijo que le jodió cuando rechacé ir la primera vez, porque él había hecho comentarios públicos y que al final dije que no, pero que iba a muerte conmigo y es lo que noto y lo que siento cada día".

"Mis padres se enfadaron por la decisión, por el documental, que no les gustó de esa manera. Ellos prefieren que lo diga sin tanta historia y porque ellos me querían ver en el Barcelona y yo creía que no estaba listo. Después llegó un momento en el que necesitaba un cambio, ya había visto mucho, se me iban compañeros importantes del vestuario y eso en cierto modo me ayudó a decidirme. Se fueron Godín y Lucas. Ya me sentía preparado".

Habla sobre su decisión de seguir en el Atlético. "En el documental quería enseñar que elegir un equipo no es ir a una tienda de chuches y elegir la roja o la azul. Yo quería demostrar cómo lo vivía, no faltar al respeto a nadie. Al final eliges tú". 

"Mbappé lo tiene todo para ser el número 1".

"En el Mundial teníamos un gran equipo. Pogba, Mbappé... Los compañeros me daban mucha confianza, todos juntos, todos atrás trabajando como locos en los partidos y en los entrenamientos. Pensaba que podríamos hacer algo. Me acuerdo del partido contra Argentina, el míster llamó a los titulares y yo le dije a Deschamps, para mí hay que hacer 4-4-2, que Kanté esté atento a Leo y ya. "¿Qué te piensas, que somos el Atlético?", me dijeron. Y al final jugamos 4-4-2. El míster hablaba mucho conmigo y lo sigue haciendo. A nivel de fútbol es mi gran alegría hasta ahora, ganar el Mundial con mi país".

"En el Europeo Francia empezó a conocerme (fue el mejor jugador del torneo). Allí es más Barça y Madrid, yo me había ido de niño y ahí me empezaron a conocer. Perdí dos finales en tres meses. No quería ver ni un balón. Fue muy difícil. Lo de ser el mejor jugador no me consolaba".

"Era un vestuario muy junto. Asado en casa de Godín, en la mía o a comer a un restaurante. Ya dejé de lado el dulce de leche, porque estaba atento el profe Ortega pero seguí con el mate con los uruguayo. En la primera final de la Champions yo no estaba, pero la de Milán sigue siendo algo difícil de hablar porque fallé el penalti y estoy seguro de que habría sido otra historia si lo hubiese metido. Tenía rabia, pero tiré el de la tanda. Pensaba que era por mi culpa y se me ve diciendo, eso tenías que haberlo hecho antes".

"Cada entreno con el Cholo era como un partido, muy intenso, gritaba muy duro, Godín, Koke también. Me gritaban, porque querían verme en el campo, empujarme, darme confianza y ayudarme a dar lo máximo para el equipo. La idea del Cholo es que todos corren para los demás, todos ayudan, todos atacan y defiende. Yo me sentía muy a gusto con esa forma de jugar, de ayudar atrás para recuperar balones".

Se fue al Atlético por 30 millones. "Me costó mucho al principio. En la Real empezaba a ser como el más importante y llegué a un club que venía de ganar la Liga y tenía que ganarme el puesto. Era un estilo diferente y me costó jugar hasta diciembre. Aprendí a respetar a los entrenadores. Lo que diga, siempre tiene razón aunque no esté de acuerdo. Eso hasta hoy. Siempre va a ser así. Si él piensa que es mejor para el equipo, así lo haré".

"Fui por etapas y eso me ayudó a no quemar etapas, a estar tranquilos y a tener los pies en el suelo. Para la afición era el niño de la Real, el presidente, los entrenadores y la prensa se portaron muy bien conmigo y eso me ayudó ir creciendo. Yo soy tímido, aunque dentro de mi casa muy divertido. Cuando no conozco soy más tímido".

Recuerda cuándo ganó el Europeo sub'19 con Francia. "Ahí vi cerca la absoluta, tengo motivos y estoy jugando en Primera con la Real. Creía que podía llegar, pero tenía que trabajar mucho. A ver si me ve el seleccionador absoluto, pensaba".

"Solo me creí que podría triunfar cuando firmé mi primer contrato con la Real. Fue en Segunda A. Me dio la oportunidad Martín Lasarte y ahí empezó mi relación con los uruguayos. Estaba también Claudio Bravo, chileno. Y Estrada, colombiano. Y Carlos Bueno, uruguayo. Ahí empezó el mate, compartía mi vida con él. Y dulce de leche con galletas para la merienda".

"Me costó también por el idioma. Había un central que se llamaba Julen y me traducía. Yo me esperaba siempre al final, pero a veces cuando alguno lo hacía mal, yo lo repetía y también lo hacía mal (ríe). No entendía el idioma, a veces se reían y te crees que se ríen de ti. Fue difícil, pero hay muy buena gente en San Sebastián. Los vascos son muy buena gente y me ayudaron mucho. Mi mujer es vasca. Menos mal que me ayudaron, porque si no a los cuatro meses habría vuelto a casa. Me costó hacerme un hueco en los equipos, pero con trabajo lo conseguí. No era como ahora, no destacaba demasiado. No hacía 10.000 regates, solo cumplía con lo que el entrenador quería".

"Estuve una semana allí, pero los de mi edad estaban jugando un torneo y me pidieron que volviese para verme con los de mi edad. Estuve en Bayona, en el colegio solo pensaba en el balón. Estaba de 8 a 12, de 2 a 4, a las 16.30 venían a por mí y una hora hasta San Sebastián para entrenar. Ahí aprendí muchas cosas, porque la persona con la que vivía y me trajo a la Real no dejaba a nadie dormirse en el coche. Pegaba cabezazos en el coche y él subía la música, porque decía que no podías llegar dormido a entrenar".

Explica que el ojeador de la Real Sociedad "me vio en un torneo, me siguió, me dejó una tarjetita para que lo llamasen mis padres. Fue a ver el torneo y me vio salir con la camiseta de Jamaica".

Sabía que destacaba, "porque ocho de cada diez equipos iban a verme a mí. Lo sabía porque se lo decían al entrenador y el entrenador era mi padre".

En el Metz le prometieron que ficharía y que sus padres tendrían billetes de tren gratis para ir a verlo, "pero a las dos semanas llamaron a mi padre y le dijeron que no me fichaban. Estuve muchos días llorando".

Antoine tenía "siete años cuando Francia ganó el Mundial de 1998" y recuerda "los festejos, la gente con las caras pintadas con la bandera de Francia". Fue a probar "como en 10 equipos y me descartaban porque era bajito".

Explica que nació en un pueblo de Francia y que su abuelo jugó al fútbol en Portugal. Su padre era entrenador y el azulgrana iba con él a los entrenamientos.

"Beckham es el ejemplo perfecto. Por su imagen, por cómo jugaba... por todo", asegura el azulgrana con admiración.

Empieza la entrevista con Griezmann, quien "ve como un ídolo a Beckham y explica que no se quiere cortar el pelo por mucho que se lo han dicho".