Quique Setién, entrenador del Barça, insistió hoy en reclamar que el partido pendiente de su equipo ante el Nápoles, en la vuelta de los octavos de final de la Liga de Campeones, pueda disputarse en el Camp Nou y no en una sede neutral, como estudia la UEFA.
"Me gustaría que pudiéramos jugar aquí", pidió, "ya que el partido de ida se jugó en su campo y además con público. Sería muy diferente si tenemos que hacerlo en campo neutral y a puerta vacía".
"Ya le estaríamos dando ventaja al rival", advirtió Setién si finalmente el partido se traslada a Portugal, concretamente a las ciudades de Oporto o Guimaraes. La UEFA tomará una decisión al respecto en las próximas semanas.
un formato peligroso
Cuestionado por el nuevo formato de la Champions, que decidirá al campeón en una final a ocho en Lisboa, el técnico santanderino admitió que "es peor para todos, no solo para el Barça, porque con ida y vuelta tienes posibilidades de resolver un posible accidente".
"Ahora, en cambio, te la juegas: a todos nos gustaría tener doble partido, pero las circunstancias son las que son, es lo que ha decidido la UEFA", añadió.
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Setién previno de la necesidad de "prepararse mentalmente para no equivocarse en cada partido que juegues porque no hay margen de error".