Sergio Busquets volvió al Barça B por un día y entrenó con los hombres de Eusebio Sacristán. El jugador de Badia del Vallés se quedó en Barcelona y no viajó con sus compañeros a Glasgow para enfrentarse al Celtic en la cuarta jornada de la Champìons League.
El motivo es la sanción de dos partidos que recibió por ser expulsado en la segunda jornada de la competición en el partido jugado en Lisboa ante el Benfica. Busquets vio la roja directa en el minuto 88 después de realizar una entrada a Maxi Pereira.
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Aunque el club blaugrana recurrió los dos encuentros de sanción, la Comisión de Control y Disciplina de la UEFA ratificó el castigo para el mediocentro blaugrana que frente al Celtic cumplirá su último partido de suspensión y podrá volver a jugar precisamente ante el Benfica en el Camp Nou.