Xavi apostó por Sergiño Dest como extremo por la banda derecha en la final de Múnich. El exjugador del Ajax estuvo desafortunado tanto en ataque como en defensa, siendo siempre superado por Davies.
Xavi se cansó y al descanso le dejó en el vestuario. Ya habría dicho que se le puede vender este invierno.