Fue uno de los mejores jugadores del Barça en el partido de ida de los cuartos de final de la Copa del Rey disputado en Cornellà-El Prat, pero Sergi Roberto abandonó el estadio con un regusto agridulce tras el 1-0 entre Espanyol y Barça. El polivalente futbolista reconoció que los jugadores de Quique Sánchez Flores "apretaron algo más" pero arengó a la afición del Barça a ayudarles a pasar dentro de una semana.
"En la primera parte hemos tenido alguna ocasión clara, pero al final ellos han apretado un poco más y nos vamos con una derrota, pero no pasa nada.. Ahora ya hay que pensar en el partido de Liga en el campo del Betis y ya vendrá la vuelta", señaló.
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Sergi Roberto no quiere ni oír hablar de favoritismos, pese a que el 1-0 les sigue otorgando ese rol para muchos. "Me da igual a quién consideren favorito. Nosotros tenemos que salir a ganar y a pasar la eliminatoria". Mensaje para el vestuario y para la hinchada blaugrana de cara al partido del Camp Nou.