Sergi Roberto acaba su contrato con el Barça el próximo 30 de junio, no ha renovado y, según fuentes del club, tiene muy difícil continuar vistiendo la camiseta blaugrana.
El de Reus estuvo cerca de ampliar su contrato antes de acabar el año pasado, pero las negociaciones se rompieron y ya no han habido nuevos contactos entre el club y el representante del jugador, Josep Maria Orobitg. El jugador había acordado con el presidente unas condiciones para renovar su compromiso por dos temporadas, pero cuando el acuerdo llegó a la dirección deportiva se discutió la parte variable. Sergi Roberto aceptaba bajarse el sueldo, pero no el hecho de tener que garantizarse una cantidad importante del mismo si jugaba un 60% de los partidos.
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En el Barça, no entienden porque no aceptó aquellas condiciones y no quiso seguir los pasos de los otros capitanes del primer equipo, que sí aceptaron unas nuevas condiciones contractuales. Les consta que el jugador quiere seguir en el club y que no se ha comprometido con ningún otros club, pero ven muy difícil su renovación.