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Ernesto Valverde apostó por el portugués Semedo en el lateral derecho en el primer partido del campeonato de Liga. El técnico barcelonista había probado a Aleix Vidal en la ida de la Supercopa de España en el Camp Nou contra el Real Madrid mientras que en duelo de vuelta en el Santiago Bernabéu la titularidad fue para Sergi Roberto.
Pero para este estreno liguero de la temporada 2017-18 Valverde optó por la opción de Semedo, el jugador que ha llegado este verano procedente del Benfica con la etiqueta 'pesada' de los 30 millones de euros. Este precio ha hecho que apareciesen las críticas antes de poder ver en acción a este joven jugador, internacional con Portugal. Ya jugó los últimos minutos del partido en el Bernabéu y, pese a la derrota, mostró buenas maneras sujetando a Marco Asensio y a Ceballos.
Los primeros cuarenta y cinco minutos de Semedo hay que calificarlos como correctos. Es verdad que empezó cohibido, como si le pesara el Camp Nou. Pero poco a poco el portugués fue adquiriendo confianza y subiendo al ataque y participando en un par de jugadas importantes en ataque.
Anuló a Joaquín
Semedo, en su estreno liguero, le correspondió bailar con uno de los jugadores más veteranos del campeonato liguero, el bético Joaquín. Habituado a jugar por la derecha, quizá Quique Setién pensó que los nervios atenazarían al ex del Benfica y situó a un jugador habituado a buscar siempre el uno contra uno. Pues bien, en esta ocasión Semedo estuvo muy correcto en tareas defensivas y prácticamente el veterano jugador verdiblanco nunca pudo irse del lateral barcelonsita.
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Semedo formó cuarteto defensivo con Mascherano, Umtiti y Alba y estuvo atento a ayudar en la cobertura a sus compañeros cuando subían al ataque. No varió su aportación en la segunda parte. Semedo fue ganando en confianza tanto en tareas defensivas como ofensivas. De hecho en el minuto 76 protagonizó una brillante internada que estuvo a punto de darle una asistencia a Alcácer.